Mi papá me ha dicho, que tengo que escribir en un cuaderno las cosas que pasen en el barco, y que eso se llama diario de a bordo.
El primer día en un barco es igual que el primer día en el cole:
Conoces a tus amiguitos, a tus profesores, y te acuerdas mucho de mamá.
En el barco no hay patio de recreo, pero hay muchos sitios donde jugar y donde esconderse.
El tío Julián dice que un barco es como un planeta en pequeñito, y todo ocurre dentro: aquí desayunas, paseas, vives y haces los deberes. Y los mayores pueden quedar con una chica, ir a la discoteca, enamorarse y casarse.

Yo he pedido que este viaje sea mágico y que no se acabe nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario